¡Bienvenidos a la tienda virtual de Upsala! Piezas que entrelazan tu historia personal con el mundo de la mitología y la literatura.

Emily Dickinson

Autora de 1.789 poemas, esta escritora es considerada uno de los pilares de la literatura estadounidense moderna y una de las mejores poetas de la literatura universal. Su obra denota una extraordinaria capacidad para observar el mundo a su alrededor, desde el sutil zumbido de una abeja hasta el carácter inapelable de la muerte. Compuso todos sus poemas a lápiz en pequeños trozos de papel que su hermana Lavinia encontró y publicó tras su muerte.


Nació el 10 de diciembre de 1830 en Amherst, Massachusetts (Estados Unidos), en el seno de una familia acomodada y culta. Su padre, el abogado Edward Dickinson, fue miembro del Congreso y tesorero del Amherst College. Su madre, Emily Norcross, se dedicó al cuidado del hogar y a criar a Emily y sus dos hermanos, Austin, el mayor, y Lavinia, la pequeña.


Tanto Edward Dickinson como Emily Norcross se aseguraron de que sus tres hijos tuvieran una buena educación. En 1840, dos años después de que la Academia de Amherst aceptara a mujeres, inscribieron a Emily para que empezara el colegio. Durante siete años, Emily estudió literatura, religión, historia, matemáticas, geografía, biología, griego y latín. Además, hacía clases de piano con su tía, tenía canto los domingos y aprendió floricultura, horticultura y jardinería.


Dada su inagotable sed de conocimiento, Emily profundizó por su cuenta en otros estudios. Pronto aprendió los nombres de todas las estrellas y constelaciones. También memorizó el nombre de las decenas de flores silvestres que crecían en la región y sabía perfectamente dónde encontrarlas. Todo este conocimiento lo plasmó en su vasta producción poética.


Después de terminar el último curso en la Academia de Amherst, ingresó en el Seminario Femenino de Mount Holyoke, donde recibió una rígida educación calvinista. Dickinson en seguida advirtió que la vida religiosa no le interesaba y se negó a seguir ese camino, siendo clasificada como una de las pocas alumnas “no convertidas” del centro.A causa de un problema de salud, Emily regresó en verano a su casa familiar y no retomó los estudios. Aún así, la joven escritora llegó a tener una educación mucho más profunda que la de las mujeres de su época.


Al regresar a Amherst, Emily retomó la vida hogareña. También disfrutó de diversas amistades, reuniones sociales y fiestas que se celebraban en la casa colindante a la suya, donde vivían su hermano mayor Austin y su amiga de la infancia Susan Huntington Gilbert, que habían contraído matrimonio en 1856. Emily y Susan, que fueron compañeras de estudios en la Academia de Amherst, mantuvieron una extensa correspondencia durante toda la vida, pese a vivir a apenas cien metros de distancia. Estas cartas ponen de manifiesto que las dos mujeres fueron amigas, amantes y confidentes. De hecho, Susan fue una de las pocas personas a las que Emily dejó leer sus poemas.


Emily Dickinson solo dejó leer su obra a contados profesionales de la literatura y a su amada Susan. Algunos de ellos fueron el profesor Samuel Bowles, la escritora Helen Hunt Jackson, el editor Thomas Niles y el crítico y escritor Josiah Gilbert Holland. En vida, Emily únicamente publicó seis poemas. Los cuatro primeros aparecieron en el diario local que dirigía su amigo Samuel Bowles, aunque se desconoce si la autora dio su consentimiento. El quinto, titulado “The Snake” se publicó en The Springfield Republican, en contra de la voluntad de Emily. El último formó parte de la antología Una mascarada de poetas, que en Hellen Hunt Jackson editó en 1878, con la condición de que su firma no apareciera.


A partir de los cincuenta años, Emily se volvió más estricta ante la negativa de publicar. Dejó de frecuentar a sus amigos, se negó en varias ocasiones a recibir visitas en casa y empezó a vestir únicamente de blanco, una extraña costumbre que la acompañó hasta el final de sus días. Dickinson se encerró en casa, obsesionada con su creación poética, y dedicó todos sus esfuerzos a desarrollar la extraordinaria obra por la que se la conoce.


Hacia el final de su vida, Emily apenas abandonó su habitación. Pasaba días enteros en ese cuarto recubierto de madera, decorado con cortinas y sábanas blancas, inclinada sobre el escritorio, observando a través de la ventana o reuniendo sus poemas en pequeños libros que encuadernaba a mano. En 1884, la muerte de su sobrino, el hijo menor de Austin y Susan, la dejó devastada. Dos años más tarde, escribió su última carta en la que decía “me llaman”, refiriéndose a la muerte, y dejó el mundo el 15 de mayo de 1886.


Tras haber fallecido, su hermana Lavinia se adentró en la misteriosa habitación en la que Emily había permanecido durante tanto tiempo. Ahí encontró un baúl en el que descubrió los más de 40 volúmenes encuadernados y casi dos mil poemas que Emily había escrito a lo largo de su vida. Versos a lápiz en trozos de periódicos, sobres vacíos y pequeños papeles sueltos. Pese a que la poeta hizo prometer a Vinnie que quemaría su obra cuando ella muriera, esta respetó la voluntad de su hermana de no publicar nada en vida, pero decidió que el talento de Emily Dickinson no podía quedar en un baúl ni ser consumido por las llamas. Así, Lavinia Dickinson se convirtió en la primera compiladora y editora de la obra de Emily Dickinson. Ella misma le aseguró al biógrafo de la escritora, George Frisbie Whicher, que “la poeta lírica más memorable de Estados Unidos había vivido y muerto en el anonimato”.





Ficha técnica

  • Medida del dije: 3,5 x 2 cm aprox.
  • Peso: 2 gr aprox.
  • Tiene un pasacadenas invisible (soldado en la parte de atrás del dije).
  • Pasándole un alfiler por el pasacadenas se puede utilizar como prendedor.
  • Si querés añadirle una cadena de acero quirúrgico, podés hacerlo yendo a productos > cadenas.
  • En caso de no haber stock y elegir la opción "por encargo" es importante saber que, al ser piezas hechas 100% a mano, su realización no es inmediata. El tiempo de producción oscila entre los 7 y los 12 días hábiles. 

Dije Emily Dickinson

$8.400,00

10% de descuento pagando por transferencia bancaria

Ver formas de pago

Una vez hecha la compra, los pedidos se preparan entre las 24 y 48 hs siguientes. A tener en cuenta: despacho pedidos por CORREO ARGENTINO los días martes y viernes, en E-PICK cargo las solicitudes los miércoles, y por MOTOMENSAJERÍA se puede coordinar el envío de martes a viernes, exceptuando los días feriados y de lluvia (esta última opción se pacta mínimo 24 hs antes del envío y la franja horaria de entrega es de 15 a 22 hs).

Calculá el costo de envío

Emily Dickinson

Autora de 1.789 poemas, esta escritora es considerada uno de los pilares de la literatura estadounidense moderna y una de las mejores poetas de la literatura universal. Su obra denota una extraordinaria capacidad para observar el mundo a su alrededor, desde el sutil zumbido de una abeja hasta el carácter inapelable de la muerte. Compuso todos sus poemas a lápiz en pequeños trozos de papel que su hermana Lavinia encontró y publicó tras su muerte.


Nació el 10 de diciembre de 1830 en Amherst, Massachusetts (Estados Unidos), en el seno de una familia acomodada y culta. Su padre, el abogado Edward Dickinson, fue miembro del Congreso y tesorero del Amherst College. Su madre, Emily Norcross, se dedicó al cuidado del hogar y a criar a Emily y sus dos hermanos, Austin, el mayor, y Lavinia, la pequeña.


Tanto Edward Dickinson como Emily Norcross se aseguraron de que sus tres hijos tuvieran una buena educación. En 1840, dos años después de que la Academia de Amherst aceptara a mujeres, inscribieron a Emily para que empezara el colegio. Durante siete años, Emily estudió literatura, religión, historia, matemáticas, geografía, biología, griego y latín. Además, hacía clases de piano con su tía, tenía canto los domingos y aprendió floricultura, horticultura y jardinería.


Dada su inagotable sed de conocimiento, Emily profundizó por su cuenta en otros estudios. Pronto aprendió los nombres de todas las estrellas y constelaciones. También memorizó el nombre de las decenas de flores silvestres que crecían en la región y sabía perfectamente dónde encontrarlas. Todo este conocimiento lo plasmó en su vasta producción poética.


Después de terminar el último curso en la Academia de Amherst, ingresó en el Seminario Femenino de Mount Holyoke, donde recibió una rígida educación calvinista. Dickinson en seguida advirtió que la vida religiosa no le interesaba y se negó a seguir ese camino, siendo clasificada como una de las pocas alumnas “no convertidas” del centro.A causa de un problema de salud, Emily regresó en verano a su casa familiar y no retomó los estudios. Aún así, la joven escritora llegó a tener una educación mucho más profunda que la de las mujeres de su época.


Al regresar a Amherst, Emily retomó la vida hogareña. También disfrutó de diversas amistades, reuniones sociales y fiestas que se celebraban en la casa colindante a la suya, donde vivían su hermano mayor Austin y su amiga de la infancia Susan Huntington Gilbert, que habían contraído matrimonio en 1856. Emily y Susan, que fueron compañeras de estudios en la Academia de Amherst, mantuvieron una extensa correspondencia durante toda la vida, pese a vivir a apenas cien metros de distancia. Estas cartas ponen de manifiesto que las dos mujeres fueron amigas, amantes y confidentes. De hecho, Susan fue una de las pocas personas a las que Emily dejó leer sus poemas.


Emily Dickinson solo dejó leer su obra a contados profesionales de la literatura y a su amada Susan. Algunos de ellos fueron el profesor Samuel Bowles, la escritora Helen Hunt Jackson, el editor Thomas Niles y el crítico y escritor Josiah Gilbert Holland. En vida, Emily únicamente publicó seis poemas. Los cuatro primeros aparecieron en el diario local que dirigía su amigo Samuel Bowles, aunque se desconoce si la autora dio su consentimiento. El quinto, titulado “The Snake” se publicó en The Springfield Republican, en contra de la voluntad de Emily. El último formó parte de la antología Una mascarada de poetas, que en Hellen Hunt Jackson editó en 1878, con la condición de que su firma no apareciera.


A partir de los cincuenta años, Emily se volvió más estricta ante la negativa de publicar. Dejó de frecuentar a sus amigos, se negó en varias ocasiones a recibir visitas en casa y empezó a vestir únicamente de blanco, una extraña costumbre que la acompañó hasta el final de sus días. Dickinson se encerró en casa, obsesionada con su creación poética, y dedicó todos sus esfuerzos a desarrollar la extraordinaria obra por la que se la conoce.


Hacia el final de su vida, Emily apenas abandonó su habitación. Pasaba días enteros en ese cuarto recubierto de madera, decorado con cortinas y sábanas blancas, inclinada sobre el escritorio, observando a través de la ventana o reuniendo sus poemas en pequeños libros que encuadernaba a mano. En 1884, la muerte de su sobrino, el hijo menor de Austin y Susan, la dejó devastada. Dos años más tarde, escribió su última carta en la que decía “me llaman”, refiriéndose a la muerte, y dejó el mundo el 15 de mayo de 1886.


Tras haber fallecido, su hermana Lavinia se adentró en la misteriosa habitación en la que Emily había permanecido durante tanto tiempo. Ahí encontró un baúl en el que descubrió los más de 40 volúmenes encuadernados y casi dos mil poemas que Emily había escrito a lo largo de su vida. Versos a lápiz en trozos de periódicos, sobres vacíos y pequeños papeles sueltos. Pese a que la poeta hizo prometer a Vinnie que quemaría su obra cuando ella muriera, esta respetó la voluntad de su hermana de no publicar nada en vida, pero decidió que el talento de Emily Dickinson no podía quedar en un baúl ni ser consumido por las llamas. Así, Lavinia Dickinson se convirtió en la primera compiladora y editora de la obra de Emily Dickinson. Ella misma le aseguró al biógrafo de la escritora, George Frisbie Whicher, que “la poeta lírica más memorable de Estados Unidos había vivido y muerto en el anonimato”.





Ficha técnica

  • Medida del dije: 3,5 x 2 cm aprox.
  • Peso: 2 gr aprox.
  • Tiene un pasacadenas invisible (soldado en la parte de atrás del dije).
  • Pasándole un alfiler por el pasacadenas se puede utilizar como prendedor.
  • Si querés añadirle una cadena de acero quirúrgico, podés hacerlo yendo a productos > cadenas.
  • En caso de no haber stock y elegir la opción "por encargo" es importante saber que, al ser piezas hechas 100% a mano, su realización no es inmediata. El tiempo de producción oscila entre los 7 y los 12 días hábiles. 

Mi carrito